Esta imagen es el reflejo de un cambio en la historia del rugby, una pequeña mueca del destino hacia Irlanda, con la que le devuelve el Seis Naciones, el Grand Slam y la Triple Corona.
Ese pie de O'Gara será reverenciado en Irlanda durante siglos, por no decir que su dueño será invitado a pintas lo que le queda de vida.
Esta gran generación de jugadores irlandeses reciben por fin la reverencia que el rugby les adeudaba.
Es muy probable que el capitán O'Driscoll (a quien adoro en un altar privado en casa) acapare todos los flashes, pero para mi el jugador del torneo es Paul O'Conell, ¡Qué demostración de superioridad en todo lo que hace! Es superior en las touches (por arriba) y es el Dios verde del ruck (por abajo), cuando dominas de esa manera el cielo y la tierra ocurre lo que tiene que ocurrir, que tu equipo gana, lo lógico.
Por cierto, con ese último golpe de castigo para Gales con el partido ya moribundo casi se me sale el corazón por la boca (puto Stephen Jones, casi me amarga el día), creo que mi soplido desde Madrid evitó que entrara.
2 comentarios:
deberían contratarte para los diarios deportivos, mucho mejor resumen que cualquiera de "prensa especializada" xD
me alegro, siempre me agradaron los O´algo =)
Pues muchas gracias, aún así si esto te gusta, con lo que escribe Vispe en el As (esa revistilla contracultural) llorarías de emoción.
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